En una zona de juego se trata de identificar la acción a realizar y determinar las habilidades motrices, psicomotrices y relacionales necesarias.
Los niños están entonces preparados para vivir nuevas situaciones que implican el placer del descubrimiento, la experimentación y la adquisición de nuevas habilidades.
Cada juego, ya sea individual o en grupo, es una invitación a reflexionar:
-> Paneles de juego Fomentar el juego que invite a la reflexión con actividades diseñadas para estimular el reconocimiento y las asociaciones de formas simples para desarrollar las capacidades cognitivas de los niños (percepción, memoria, lenguaje, razonamiento, lógica).
-> Estructuras multijuego requieren que los niños analicen, evalúen el riesgo y elaboren la estrategia más eficaz para escalar or cruzar diferentes elementos de juego, etc.
-> El juego colectivo brinda a los niños la oportunidad de expresar su visión de las cosas, interactuar para garantizar una sincronización efectiva o ayudarlos a completar tareas.
La reflexión ayuda a los niños a destacarse de otros jugadores, ya sea en un área de juego en un cámping, una guardería o en colegio.
La reflexión ayuda a los niños a ser más autónomos y a desarrollar la confianza en sí mismos a través de un sentimiento de eficacia personal.
