Inclusión

Cualquiera que sea la causa de las deficiencias motoras (múltiples discapacidades, paraplejía, distrofia muscular, etc.), el niño discapacitado debe poder estimular su desarrollo motor, social, sensorial y cognitivo. Se debe alentar al niño a compensar su movilidad reducida, su destreza limitada y sus dificultades para cambiar o permanecer en una posición. Esta es la razón por Proludic diseña estructuras que ponen el cuerpo en movimiento, dejando que los niños sientan la vitalidad de su cuerpo, al tiempo que incorpora amplios asientos, pasamanos y zonas antivuelco. Las experiencias de juego sencillas, adecuadas para distintos niveles de discapacidad, dan al niño una buena imagen de sí mismo.

Jugar en estas estructuras permite al niño interactuar con niños sin discapacidad. La accesibilidad a las estructuras de juego se ve favorecida por la presencia de una rampa, pisos bajos, escalones seguros y el uso de pisos sin pendientes. Hay muchas aberturas para permitir una rápida intervención de los acompañantes si es necesario.

La estimulación visual ausente o débil puede provocar un retraso psicomotor en niños ciegos o con discapacidad visual. Los niños con discapacidad visual deben poder jugar en un entorno seguro, adecuado a sus habilidades motoras y que también fomente su desarrollo social, sensorial y cognitivo. El uso de colores primarios brillantes fomenta el desarrollo motor y ayuda a los niños a localizar y trazar las distintas actividades. Para comprender el entorno inmediato, estructuras que ayuden a identificar formas, tamaños, pesos, texturas, etc. Esto ayuda a tranquilizar a los niños con discapacidad visual y les resulta más fácil abrirse a los demás y desarrollar sus habilidades de socialización. Indicadores táctiles de suelo, en forma de diferentes tipos de materiales de superficie, ayude a los niños a orientarse. También se utiliza braille para explicar las actividades. Finalmente, también se incorporan elementos de advertencia, como espacios vallados o cambios en el pavimento, para ayudar a los niños a identificar fácilmente los límites del área de juego.

A veces, el desarrollo motor de un niño sordo o con problemas de audición se ve afectado por el equilibrio o la dificultad con la velocidad o las tareas de coordinación. Para ayudar a compensar esto, el área de juego está diseñada para proporcionar señales visuales a explicar las instrucciones. Se puede utilizar un código de símbolo, así como estructuras donde el uso sea obvio. Se fomenta la interacción para superar el aislamiento que a veces sufren los niños con discapacidad auditiva, a través de actividades que se centran en desarrollar los otros sentidos del niño, además de percibir vibraciones y sensaciones relacionadas con el aire en movimiento. Por último, para ayudar al niño a percibir mejor el peligro y a sentirse tranquilo con la presencia de sus acompañantes, la zona de juego incluye señales de colores en el equipo de juego o en el suelo. Muebles En las inmediaciones también se encuentra un centro diseñado para la comodidad de los acompañantes.

Aunque el desarrollo motor de los niños con una discapacidad cognitiva es generalmente comparable al de los niños sin ella, siempre existe un grado de diferencia entre su edad y su capacidad de razonamiento.

Las áreas de juego inclusivas deben presentar estructuras con formas y colores simples, así como un diseño lógico. También debe diseñarse para ayudar a desarrollar habilidades motoras finas de los niños, que a menudo se ven afectados. Una forma de hacerlo es ofreciendo actividades sencillas con diferentes niveles de dificultad a superar. Para los niños más pequeños, estructuras de juego que apuntan al desarrollo de conciencia sensorial proporcionar estimulación que pueda ayudar a compensar las discrepancias entre la edad, el cuerpo, las acciones y las percepciones del niño. Por último, para que los niños se sientan confiados y seguros, la zona de juego está diseñada para permitir la rápida intervención de un acompañante, así como muebles que está diseñado para su comodidad.

Los niños en el espectro del autismo tienen una característica que los diferencia del resto de niños: dificultad con las relaciones sociales. Esto puede variar dependiendo del niño y se descarta fácilmente cuando el niño desarrolla una relación con los demás. En cualquier caso, la interacción social, aunque sea difícil, siempre es beneficiosa. Es por eso que las áreas de juego permiten que creación de señales y hábitos visuales, que son muy importantes para el bienestar del niño autista, que necesita rutina. El uso del color, la separación física de las estructuras y un camino lógico a través del área de juego. están todos usados. El área de juegos tiene solo una entrada y una salida para brindar a los niños un ambiente estructurado, estable y tranquilizador. Se debe evitar la competencia entre niños, pero se debe fomentar la progresión dentro de la actividad lúdica. Finalmente, para los niños que se sientan abrumados, la zona de juegos ofrece Espacios que permiten a los niños recuperarse.y tómate un descanso de los demás. Y, como ocurre con todas nuestras áreas de juego, muebles Está previsto para los acompañantes, lo que les permitirá recoger al niño de forma rápida y sencilla.